Querer a primera noche
No sé si existe el amor a primera vista, pero si creo en el querer a primera noche.
No sé aun que tipo de droga pusiste en mi copa de cristal aquella noche desenfrenada, pero quiero seguir esnifando este estupefaciente mientras me haces flotar de un modo subliminal y natural como la vida misma.
Las metáforas, quizá ya no forman parte de mis días. Prefiero decirte que te quiero claramente sin necesidad de disfrazar o bailar con las palabras para que sepas de lo que te hablo.
Me gusta mirarte a los ojos y ser sincera. Dejarme llevar sin miedo.
Creo que ya lo habías adivinado, contigo no tengo ningún temor, ni existe limitación.
Beso a beso, charla a charla, caricia a caricia joder qué bien me haces sentir.
Nunca pensaría que esto podría ser tan adictivo y la sensación de estar en vacaciones todo el año, cuando estoy contigo. Querer a primera noche.

Deshago mis normas, aquellas que te dije tan solo dos meses atrás, porque lo quiero todo, así me lo haces sentir, no tengo tiempo para pensar y analizar, prefiero disfrutar de todo aquello que nos enloquece a ambos.
El colchón bajo tus brazos me parece más cómodo, acariciando tu piel para ir a otro mundo y llevarte conmigo.
El tiempo, aquel del que siempre hablo, compartido contigo siempre es más divertido y cuando no estás, vas en mi mente, me tienes absolutamente enganchada a esta mierda que sabe a gloria cada vez que me besas, que te beso, cada vez que fusionamos nuestros cuerpos y nos convertimos en uno solo.
Ilusión en la mirada ya no solo por la vida, brillo deslumbrante gracias a ti o por tu culpa y dicen que no pasa desapercibido, pero eso solo lo sabemos realmente tú y yo.
Nuestros instantes de oro, pasan a ser instantes multicolor a pesar de nuestra excentricidad por combinar el blanco con el negro, la escala de color me recorre el cuerpo cada vez que me acaricias con la mirada, antes de hacerlo con el tacto de tu piel.
Te aseguro que no te idealizo, eso es parte del pasado en el que eras aquel buenazo, el príncipe de un cuento en el que ya no eras el protagonista, solo un figurante bajo un guión en el que no tenías el control y no te pertenecía.
Esa no era tu historia ni la mía.
Te miro con la naturalidad de lo que eres en verdad, y te aseguro que me fascina cada día.
Tus lecturas, las mías, tus películas o cortos preferidos, mis personajes favoritos tanto por enseñarnos, tanto por aprender del otro… Que no sé si es magia, porque cuando te toco sé que eres real no una ilusión imaginaria.
Los gemidos siguen retumbando de fondo, orgasmo tras orgasmo.
Simplemente me tienes flotando, a pesar de las preocupaciones del día a día, pasan a un segundo plano cuando estoy a tu lado.
Te quiero tanto…
-Sara J Pajares-
Comments ( 22 )