El amor en tiempos de Tinder
El amor en tiempos de Tinder, bienvenidos a la sociedad actual, donde vibran más los teléfonos móviles que los corazones.
Vuelvo a sentirme libre, vuelvo a decidir por y para mi. Vuelvo a sentir ese deseo carnal y esas ganas de sentirme deseada… ¿Y qué me encuentro?
Que las relaciones, y el modo de conocer a personas nuevas, va de aplicación en aplicación.

Después de dos años en una relación, me encuentro que esta es la era actual. El amor en tiempos de Tinder.
Por supuesto, intenté adaptarme a ello (durante una hora y media) y no pude ni fui capaz de continuar.
Respeto totalmente a los usuarios de estas aplicaciones.
Hoy en día vivimos demasiado deprisa. Tenemos demasiadas cosas qué hacer y no es sencillo conocer a alguien nuevo por nuestros mil quehaceres diarios y esto es un modo sencillo de hacerlo.
Yo no me adapto, el amor en tiempos de Tinder y otras aplicaciones de ligoteo no está hecho para mi.
Antes de mi ex relación, estuve cinco benditos años soltera, y puedo asegurar que fueron los mejores de mi vida.
No echaba de menos en ningún momento el amor en una relación, era un alma absolutamente libre, además de que siempre me ha encantado mi soledad e independencia, mi tiempo por y para mi, sin necesidad de compartirlo con alguien más.
En esos cinco años conocí tipos de todas las clases sin necesidad de una aplicación.
Este tipo de aplicaciones y las experiencias que escucho de mi entorno cercano, son útiles para relaciones sin compromiso en su gran mayoría, pocas personas buscan una ¨relación seria¨ en ellas.

Bajo mi punto de vista, parto de la base de que el amor no es algo que se busca… Como el que va a comprar una camiseta por capricho y necesidad.
El amor es un sentimiento aunque en esta época actual… Cada vez creo menos en las personas que alardean de sus relaciones.
Hoy en día a cualquier cosa le llaman amor... Creo en el, pero cada día menos en las personas que «creen» representar su significado.
Creo en los encuentros casuales sin compromiso. Es evidente que no todo el mundo nos hace sentir del mismo modo, nunca he sido creyente del sexo por sexo, sin ningún tipo de conexión.
El placer compartido, es algo muy intimo, y para ello siempre he tenido buenos amantes en este sentido sin necesidad de decir un; Te amo al finalizar.
Siempre me han gustado los hombres especiales aunque sea para un momento esporádico. Sin necesidad de romance, para un instante pasional.
Dudo que en una aplicación pueda encontrar a alguien que me resulte atractivo, me haga sentir deseo y además me aporte algo más, que un encuentro sexual.
No creo en el amor en tiempos de Tinder y otro tipo de relaciones.
No me sirve cualquiera, porque me aburro con facilidad si no siento admiración por la otra persona.
¿Donde quedó la seducción de las miradas y los gestos?
Con este tipo de aplicaciones están muriendo, porque antes del face to face, hay unos pasos previos para que te convezca o no, de ser el elegido/a. Así es el amor en tiempos de Tinder.
Lo primero que nos entra por los ojos es el atractivo de una persona. Cuando esto ocurre en el mundo real, fuera de una pantalla, son los estímulos de tu cuerpo los que te lanzan a querer más.
Creo en el avance tecnológico pero no para las relaciones personales, este mundo se nos va a la mierda, considero que vamos de mal en peor.
La frialdad cada día forma más parte de nuestras vidas, personas que quieren relaciones para presumir de ello en sus redes sociales y querer que los demás sientan envidia por ello.
No creo en los hashtag de pareja perfecta. No creo en las personas que alardean de sus ligoteos porque me resultan personas vacías de sentimientos.
Sigo creyendo en la complicidad, sigo creyendo en el respeto por otro ser, aunque sea para un rato de placer.
En mi anterior época sin pareja, me gustaba compartir mi tiempo, hacer planes con mis amantes.
Era lo que más me gustaba de las citas. Pasar mi tiempo con una persona a la cual deseaba, pero con la que podía practicar un deporte, con la que podía pasar una noche entera bailando antes de llegar al momento de intimidad, paseando o simplemente charlando, riendo… Desnudándome sin necesidad de quitarme aun la ropa.
Tengo muy claro que el amor en tiempos de Tinder no es para mi.
Quiero creer que no soy la única persona que piensa y siente así, quiero creer que aun quedan personas con valores con ganas de reír frente a frente y no estar horas haciéndolo a través de un teléfono móvil.
La cobardía, nos esconde detrás de una pantalla, donde todo se puede malinterpretar, por respuestas cortas, ausencia de palabras. Estamos totalmente vigilados y viviendo la era del control.
Quiero creer que aun hay miradas que desnudan y no fotos enviadas en ropa interior o marcando el progreso de la musculación.
Me gustaría pensar, que es posible conocer a personas nuevas sin necesidad de descargar aplicaciones… Leer perfiles que tienen que ser ¨un poco trabajados para impresionar¨.
Quiero saber, que más allá de un catálogo de futuros pretendientes a los cuales aprobar o rechazar, aún existen personas con sentimientos e intenciones reales que se muestren tal y como son.

Sin duda, muchas personas han conocido el amor de este modo. Te acerca a personas impensables o quizá con alguien que de otro modo no hubieras encontrado. Pero siempre he creído que si algo es para ti, llega sin necesidad de buscarlo.
¿Y tú? ¿Crees en el amor en tiempos de Tinder y otras aplicaciones?
-Sara J Pajares-
#Locapormitutú
Comments ( 96 )