Cruce de emociones
Qué complicado o divertido es a veces el cruce de emociones en nuestro interior.
Puedo asegurar, que aunque amo escribir, no me agrada chatear, suelo terminar rápido las conversaciones. Prefiero una conversación cara a cara.
No siento ningún tipo de ilusión, cuando suenan los mensajes. A veces incluso me resulta molesto estar pendiente de un teléfono.
Si es él quien escribe todo cambia, me desconcentro de todo lo demás.
Le río a un aparato electrónico y a veces incluso, altero mis horas de sueño, por aprovechar a reír un rato con nuestras palabras.
No es el mensaje, si no la ilusión que siento, sí es él quien lo manda. La revolución que genera el cruce de emociones en mi interior.
Casualidad o destino, cuando me cruzo con él en el camino, se me descarga un abismo de emociones por todo mi cuerpo, el brillo de mis ojos se vuelve intenso.
Se me dispara la sonrisa nerviosa, cuando percibo que en mi nariz, se quedó impregnado el aroma del acercamiento.
El deseo de que esos segundos junto a él, fuesen eternos, sin importar lo que ocurra, en el resto del universo.
Llega el momento de relajarse y buscar, esos motivos que sonrojan al inconsciente.
Sin prisa pero sin pausa, no quiero ocupar todo su tiempo. Adoro mi libertad, tan solo quiero un instante de magia a su lado, para sentir esa perfección que me genera cuando conversamos.
Perfectamente imperfectos y maniáticos, compartir miradas, sonrisas, quizá incluso un beso, para volver a casa soñando.
Existe una señal que ilumina a mi corazón, que me hace sonreír de manera desmesurada, que activa mi imaginación.
Me hace ser consciente y recordar, que a veces cuando tienes esos días tontos, solo es un mal día, no una mala vida porque siempre ocurren cosas bonitas.
El cruce de emociones se vuelve por momentos rebelde en mi corazón.
(Sara J Pajares)
#Locapormitutú
Comments ( 24 )