Sin embargo, si se desea mantener una relación estable y gratificante, la sexualidad no solo hay que experimentarla, sino que hay que hablar también acerca de ella para lograr un mejor conocimiento de la pareja y alcanzar un buen desempeño en la intimidad, que satisfaga a ambos. Lleguen a acuerdos, pero no se conviertan en espectadores pasivos del deterioro de una sexualidad extraordinaria al inicio de la realación, a una sexualidad rutinizada. No hagan el acto sexual por cumplir un requisito, sino, porque lo desean de verdad. Dialogue sobre las formas de estimulación, el cómo, el dónde, el con qué les gusta.
La gente me dice que soy bastante ninfómana, y eso es verdad. Judith buscaba a un chico que fuese honesto y al que le gustase la fiesta, ya que a la joven le encanta bailar un buen perreo. Cuando la catalana vio acceder a su cita, Gustavo, cayó rendida ante él. Pondría ahí nata, hachís y lo que hiciera falta. Me encanta, desveló la comensal en el programa de Cuatro.