De todas formas, he de realizar una pequeña introducción para poner en antecedentes a los lectores. Esta es la historia de dos primos, Cristina y Francisco y de las aventurillas que tuvieron el pasado verano. Así que, en definitiva, éste no va a ser un relato al uso, sino una trascripción literal de fragmentos de ambos diarios, ordenados de forma que compongan una historia con sentido. Mi padre les conoce desde hace años, pues en su antiguo trabajo coincidió con Juan, con el que entabló cierta amistad. Su prima era harina de otro costal. La chica, ya con 18 años, estudiaba primero en la universidad no digo en cual pues sería dar demasiados datos teniendo en cuenta que no he cambiado los nombres de los protagonistas. Así que no es muy de extrañar que la chica fuera de vacaciones con un cabreo impresionante. Pues bien, resulta que ambas familias llevaban literalmente años sin verse, por lo visto desde la primera comunión de Francisco, y a los padres les pareció buena idea pasar las vacaciones de Agosto juntos, por lo que se les ocurrió alquilar una casita rural en la sierra.
Marc tenía un rincón en el que refugiarse cuando las cosas se ponían feas, tanto por fuera como por dentro, y no se equivocó ni en esta ocasión. Lo halló, en efecto, dónde y cómo siempre: bajo el fresno, con la espalda pegada a su tronco, los brazos apoyados en las rodillas flexionadas, la barbada tirante y la mirada perdida en el río. No dijo nada, tampoco siquiera un parco «Hola», cuando se le acercó. Se limitó a sentarse a su lado y esperar en silencio. A veces era así todo el tiempo: Marc explotaba, Karen lo buscaba, y el silencio. A veces, durante horas. Ella respetaba sus tiempos.
Somos galán. Hermafrodita y liberal que realizamos: Tríos heterosexuales. Desde euros. Interesados mandar un. Intecambio de parejas. En Vigo Pontevedra. Somos una.