Oración a la Sagrada Familia 1. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, «el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia» [1]. Como respuesta a ese anhelo «el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia» [2]. El camino sinodal permitió poner sobre la mesa la situación de las familias en el mundo actual, ampliar nuestra mirada y reavivar nuestra conciencia sobre la importancia del matrimonio y la familia. Al mismo tiempo, la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales, espirituales y pastorales. Recordando que el tiempo es superior al espacio, quiero reafirmar que no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones magisteriales. Jn 16,13es decir, cuando nos introduzca perfectamente en el misterio de Cristo y podamos ver todo con su mirada.
Las relaciones de pareja siempre han sido difíciles de gestionar, pero a veces cuando surgen muchos problemas es señal de que algo va mal. En muchas ocasiones debemos aceptar que se acabó el amor y que los caminos deben separarse para disfrutar cada uno de nuevas relaciones. La subsiguiente lista contiene algunos de los signos que aparecen cuando se acaba el amor en una relación. La clave de una relación es la acceso y culpar al otro por todo significa que la comunicación ya no existe. De esta forma, cuando ves que tienes la culpa de todo de una manera injustificada, es bastante probable de que el amor se ha acabado en vuestra relación. Posponer citas o mostrar una constante falta de interés en participar en diferentes situaciones simboliza un cierto desgaste de la relación. Cuando se acaba el amor, también terminan las ganas de invertir tiempo en la pareja. La relación no mejora Todas las amistades pasan por altibajos. En el edad que se acaba el amor, tenéis dos opciones: o trabajar para favorecer juntos o continuar cada uno por su camino.
Apolodoros, me dijo, te buscaba precisamente. Quería preguntarte lo que pasó en la casa de Agatón el día en que cenaron allí Sócrates, Alcibíades y algunos otros. Se dice que toda la conversación versó sobre el Amor. Cuéntame, pues; después de todo es deber tuyo dar a conocer lo que ha dicho tu amigo, empero dime antes si estuviste presente en aquella conversación. Sí que lo creía.