Después de las navidades le conté, debido a la gran confianza que tenemos entre nosotros, lo sucedido entre mi esposa y un amigo de uno de mis hijos. Por mi parte también me cuido mucho y practico mucho deporte. Todo empezó con un viaje que hicieron mi mujer y algunas amigas suyas del gimnasio para una actividad de fin de semana. Pensamos en varios lugares Portugal, Baleares, etc. Sin embargo, nunca sabes lo que va a ocurrir hasta que realmente lo intentas. Quedamos en que vendrían a mi casa a darse un baño en la piscina, tomar unas cervezas fresquitas y luego ya veríamos como progresaba la tarde
Etiquetas: infidelidad Mi vida no ha sido muy feliz durante el matrimonio, a excepción de los primeros meses cuando todo era felicidad, pero bueno, yo juré estar en las buenas y en las malas y eso es lo que importa. A mis abriles me considero una mujer que ha logrado realizar varias cosas que quería alcanzar en la vida. Hoy en día me dedico a realizar las labores del hogar, me siento tranquila haciéndolo, aunque hace tiempo me he dado cuenta que el matrimonio no es la gran cosa, eso no quiere decir que no ame a mi esposo. Antes de comenzar a relatarles todo lo que me pasó quisiera darle las gracias al amo del correo que creó la conexión entre todorelatos y EL CIRCULO, gracias a esa persona podemos contar nuestras historias sin que nadie sospeche de nuestras identidades. Quiero aclarar que todo esto es una historia real, todo esto sucedió y lo estoy contando como una forma de quitar levante peso que llevo encima, nada es inventado, todo es real. Resulta que mi esposo y yo vivimos en una casa de su madre, desde que nos casamos. A mí jamás me ha disgustado que vivamos allí, porque nunca he tenido problemas con ella, siempre nos hemos llevado perfectamente. Un día mi esposo me dijo que iban a llegar de cita a casa su hermana con su pequeño de 12 años.
Ignoraba lo puta que era mi esposa. Relatos Marqueze Y que he disfrutado con ello. Pero permítanme que les cuente. Si bien he de admitir que con el tiempo me he acostumbrado e incluso ahora lo prefiero y disfruto mucho de ello, cuando la vi así por primera tiempo me sorprendió que hubiera sido advertido de hacer tal cosa, algo que al menos eso pensaba yo en aquella época solo hacen las prostitutas y las actrices porno. A partir de ahí la situación fue degenerando poco a poco. Mientras me preguntaba qué tal me había ido el día se me echaba encima, se frotaba sensualmente contra mí, me lamía el cuello y me besaba. Yo solía contestar evasivo, me la quitaba de encima alegando estar agotado tras la jornada laboral y me dirigía a la habitación para cambiarme de ropa.