Creo que se refiere a la posibilidad de amar al otro permitiéndole ser. Esto significa: permitirle ser libre, ser ella o él mismo. Para poder desarrollar libremente su personalidad desde sus creencias y valores. Desde su mapa representacional y conceptual del mundo. En resumen, se trata de observar al otro desde el respeto, sin intervenir en su construcción, para beneficio de mis propósitos egocéntricos.
Agradecimiento vs Deuda Una de las grandes confusiones que arrastramos muchos de nosotros es la diferencia que existe entre ser agradecido y estar en atrasos. Durante mis años de maestra, una de mis obsesiones era que mis alumnos fuesen educados, pero ahora me doy cuenta de que hice cabalmente lo mismo que hicieron conmigo: adiestrarlos como al perro de Pavlov, ya en nuestro caso, en lugar de salivar, nos volvimos locos respondiendo bien. Por tanto, todo lo que sea recibir ayuda tiene un precio y pedirla… tiene mayor coste. Como muchas otras facetas, hemos desvirtuado lo que significa ser generoso o ayudador y lo hemos convertido en un intercambio casi pecuniario. Si busco pedir, el recorrido es el inverso: del que pide al posible dador.
Dependientas quemadas, camareros que te riñen por entrar a su restaurante… Una bosque. Es difícil de entender. Click To Tweet También he estado en lugares increíbles que recomendaré y de los que he observado varias situaciones en la forma de atender que hacen que sus locales estén hasta arriba. Primera situación: Imagínate llegar a un restaurante y que la persona que te atiende cuando le preguntas si hay sitio para comer se pone a la defensiva. Cualquiera puede adeudar un mal día, yo también los tengo. Pero estar a la defensiva con una persona que quiere pagar por tu servicio o comprar individuo de los productos que vendes, es un disparate. De hecho este achaque sabor de boca es el que luego queda y lo cuentas en forma de anécdota a otras personas. Lo que extraigo de estas situaciones es que la seguridad y el entusiasmo a la hora de expender son magnéticos.