Cuesta decir adiós: Es cierto que con un adiós se cierra una etapa, pero también se abre otra. Pienso que el adiós siempre se produce en el momento justo, aunque al principio pueda dolernos… Cuando decimos adiós en una relación de pareja, es porque sentimos que ya hemos dado cuanto podíamos dar, hemos aprendido lo necesario y poner el punto final nos era inevitable. Todo tiene un principio y un final: Es importante saber reconocer el momento de acabar algo que ya no aporta valor a nuestras vidas. Tenemos que sacar lo tóxico, lo malo y lo que nos hace no querer levantarnos cada mañana, para ello a veces es necesario decir adiós y empezar de nuevo. No te dejes convencer: Nadie cambia de un día para otro, tenlo muy presente. Aunque te ruegue y haga promesas, eso no es avanzar sino retroceder. Sigue avanzando hacia tu nueva vida. Recuérdate los motivos de acabar con la relación: Recuerda las cosas malas, no las buenas; piensa que cuando decidiste cerrar tu puerta es porque ya estabas harta de todo eso. Date cuenta de que por decir adiós no sales perdiendo: No veas el adiós como el final de tu vida; al contrario, míralo como una nueva oportunidad de cambiar lo que has hecho mal.
Se acabó. No pretendemos que logres la talla de avispa de Dita von Teese, pero sí un vientre limitado del que estés orgullosa. Ten cuidado con el pan y las pastas. En general con todo lo que contenga trigo, ya que el gluten se transforma en engrudo en el intestino y retiene la mayoría de los alimentos. El vientre también déficit estarlo. Centra la vista en el suelo para evitar arquear la lomo.
Ágora No estoy bien con mi pareja: esto es lo que puede estar fallando Las relaciones de pareja conllevan andar una serie de pasos y superar diversas etapas que nos conducen a crear una base de admiración, confianza y admiración. Aunque no todas las etapas son positivas y necesitan un reajuste entre los dos jurado, sí que va orientado al beatitud y hay una satisfacción real en la relación. Cuando encontramos que no estamos bien y que el estamento medio es de malestar, es que hay un problema base que podría estar fallando. El camino de la relación A la hora de imaginarnos una relación, solemos ver que se trata de un sendero por el que andamos y vamos llegando a diferentes puntos. Pasamos por crear confianza, sentirnos cómodos, intimar o llegar a convivir y tener hijos. Muchas veces estos estados corresponden a etapas prefijadas de necesidades, como puede ser el matrimonio o compartir piso.