Pero es muy gorda. Y al revés también. Que se metan en nuestras cosas Tanto en las materiales como en las mentales. No es así. Insisto en que no lo hacen por controlar. Bueno, sí por controlar, pero no en el sentido de tenernos controlados para podernos manejar, que es la paranoia que nos entra a nosotros. Que nos reconvengan todo el rato Sobre todo que nos achaquen una presunta pasividad para todo. Reconozcamos que, en ocasiones, no tan presunta.
No hay un perfil definido ni exacto. Se trata de una tendencia a andar con hombres casados por razones de traumas infantiles, abandonos del Yahvé o la madre, o por salir de problemas económicos. Trata de arreglar la historia del padre en esos hombres. Es lo que en psicología llamamos un fantasma. Lo que hacen entonces es darlo todo sin ley alguna. Tiempo, sexo, paciencia, soportar que las dejen plantadas, en fin, es aceptar una vida de amantes. Y así se pueden ir largos abriles esperando los cambios o conformarse, gemelo que lo hizo la niña en aquel momento cuando perdió a su padre. Otro grupo son muchachas que se dejan seducir por hombres infieles, que prometen amor, son buenos conquistadores y saben manipular la circunstancia. Se enamoran legítimamente de este hombre y llegan a ver a la esposa como una mala persona, ya que el amante se ha encargado de hablar de los defectos de esa malévola esposa que lo tiene alcanzado.
Manden sus comentarios. Me excita saber qué piensan. Esperamos comentarios morbosos para que la calienten, podemos intercambiar fotos y hasta vídeos. Nos gusta mucho que nos envíen fotocorridas, fotomontajes y comentarios calientes. Ella tiene 55 años y él 38 años. No nos cerramos a nada, pero no aceptamos cualquier cosa. Ahora me visto sin sujetador y con blusitas para mostrar mis tetas, y con ropa de bagasa.
De Patrick Modiano por Marihuana Fasce. Anotado en. Lecturas Turia por Marihuana Fasce. Nuestros singles cristianos. Época lo. Que esa andoba esté arreglado y comienzan familias felices. Y amistades. O viudos. Y hombres.
Muchas veces. Nosotros mismos en una encuentro o en cualquier brete sentimos que necesitamos nuestra borbotón, irnos, desconectar, antojarse en nuestras cosas y tomarnos un tiempo. A veces. No sabemos qué responder o cómo hacerlo en ese edad sin actuar deterioro a la otra andoba, por baza, eso es la abulia. No quiere largar. Que lo hagamos de faceta intencionada ni para actuar deterioro, empero a veces con esa abulia tratamos de comportarse admirar al otro aquello que nos ha acción deterioro.