Discursos de odio. Algo similar ocurrió hace décadas en relación a la televisión. En ese momento algunos sostenían que el ver violencia en la pantalla podría generarla en el mundo real. No estoy de acuerdo con estas teorías transitivas. El pensar que el mirar películas o series de estos géneros hace a las personas el salir a la calle a cometer asesinatos, no tiene mucho asidero.
Es difícil y por eso existen las etapas de transición, que permiten abrasar un poco de combustible antes de rellenar el tanque y comenzar, ya sí, con fuerza. Spiderman Beyond ha destacado por dos elementos. Por el camino se uniría también Jed MacKay para completar labores. Tras un incidente sufrido por Peter Parker en el primer acto, el clon se quedaría como el principal lanzarredes mientras el original se recuperaba. Lo hacía con el apoyo de la compañía Beyond, que parecía mostrar buenas intenciones en un inicio.
Estuvo también Aramís Fuster, pero no se hablaron 31 ago Actualizado a las h. Un enjambre de personajes curiosos comenzaron a hacerse familiares en muchos hogares por su asiduidad en algunos programas, casi siempre de la misma cadena. El hecho de ser abad añadió morbo al asunto y programas como Moros y cristianos o Crónicas marcianas contaron con su participación regular. Incluso, llegó a tener un boceto propio con Rocío Carrasco, Cita con Apeles, que no duró demasiado en la parrilla televisiva. Como los sacerdotes no tienen un uniforme de estío y otro de invierno, como es el caso de los militares, el padre Apeles acudió a Samil con su característico traje negro, alzacuellos y unas gafas de sol también negras, y se hizo con el protagonismo de la jornada festiva. De acción, se produjo un encuentro no deseado por sus protagonistas, pero sí buscado por la hostelera. El morbo del concurso de castillos de arena estuvo en la aparición conjunta del artífice Apeles y de Aramis Fuster, echadora de cartas y otro de los personajes habituales en la telebasura de entonces, que en un programa llegó a aporrear al propio sacerdote, de ahí que no se llevaran demasiado bien.