No sigo las normas sociales. Un poco cavernícola. Siempre hago lo que quiero. Residente en Barcelona desde hace una década, mantiene una web personal y publica regularmente textos divulgativos para acabar con los estigmas que rodean a la prostitución. Natalia recibe en pisos, va a hoteles y habla con naturalidad de la profesión que ha elegido, de su pensamiento feminista y de la necesidad de diferenciar entre prostitución y trata. Para mí es algo muy natural. Me doy cuenta de que puede tener una connotación negativa, pero yo lo vivo en primera persona y no estoy de acuerdo.
El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren anatomía prostitutas. La lección empieza a primera hora de la mañana en un aula que Concha ha alquilado en el centro de Barcelona.