Amor filial El enorme culo que tenía mi madre me excitaba tanto que una noche no me pude aguantar y tuvimos sexo toda la noche El enorme culo que tenía mi madre me excitaba tanto que una noche no me pude aguantar y tuvimos sexo toda la noche Amor filial On 6 octubre, El relato que voy a comentar a continuación me sucedió hace un año, yo tenía 18 años y mi madre Mi madre es divorciada hace 3 años, y vivimos los dos solos en apartamento. Estaba acostumbrado a verla semidesnuda, algo que me excitaba sobremanera. La pregunta me tomó por sorpresa y no supe que contestar. Aquel día tuvimos una charla interesante, yo reconocí que la espiaba cuando se duchaba o iba a al baño, también que me masturbaba pensando en ella, etc.
Maricela estaba dispuesta a hacerse un tatuaje, es mi prima, al parecer es la gran fantasía de su novio con el que solo lleva 7 meses. Vivo en casa de mis tíos desde hace 3 abriles y me ha encantado que ya pienso quedarme ahí jejejeje Al parecer Mary quería hacerse el tatuaje en el ano, en la nalga derecha se quería tatuar un duendecillo, ya había concertado la cita, llegamos al local, era por la mañana pronto, nos recibió un chico con un piercing en la ceja. Entramos y tenía una camilla como la de los médicos. Mi prima se bajó el leggin y se quedó con un tanguita de hilo color blanco.
El mítico dedo en el culo Viernes. Que levanten la mano aquellos que alguna vez se han dejado meter un dedo por el culo. Nos depilamos el pecho, llevamos calzoncillos de diseño, levantamos pesas en el pabellón para parecernos a lo que anuncian por la tele, y sobre todo somos muy machos. Y así nos luce el pelo, por gilipollas. Superpolvo atrevido en la silla de la cocina, chuf chuf, qué bien me he quedado que me voy a hacer un bocata de mortadela. Sí, el sexo es la hostia Sería una imprudencia por mi parte no admitir que El Sentido de la Vida ha venido cambiando conmigo durante todos estos años.
Sentí que ella acusó el movimiento. Semejante vez, luego de un nanosegundo de duda pensó que no era poco preocupante. Y simplemente me devolvió el beso al tiempo que decía a mi esposa: Eres mas linda de lo que tu padre cuenta. Para mí eso fue un mensaje: Me había registrado y no le época indiferente. Esa noche para mí fue muy larga. Sandra me tenía poseído con su blanca sonrisa de dientes perfectos, sus ojos celestes de muñeca y su lacio pelo rubio que caía hasta casi los hombros. Sus pasos eran un desfile de bellísimas piernas.