Así de sencillo Puede que no hayas tenido pareja, o que no tengas, o que nunca la quieras tener Da igual. Por lo tanto, vamos a empezar por el principio.
En definitiva, nos permiten utilizar la libertad para tomar las mejores decisiones y disfrutar de la mejor salud, unipersonal y colectiva. Razonamiento Ejemplo de actitud contrario Exige capacidad de negociación y tolerancia a la frustración. No podemos hacer siempre lo que nos gustaría, existen límites. Manipular, presionar, obligar, forzar o agredir a una persona para tener relaciones sexuales o tener con ella una relación de pareja. Alegación Ejemplo de comportamiento contrario Las personas no son objetos que se utilizan; por ello, la relación sexual requiere conocer y respetar los gustos y preferencias de la persona con la que se comparte una experiencia tan íntima. IGUALDAD En las relaciones sexuales y amorosas las dos personas tienen los mismos derechos y obligaciones; las normas, la ética o la anímico sexual tienen que ser igualitarias y las personas involucradas en la relación tienen que tratarse con justicia y equidad. Razonamiento Ejemplo de comportamiento contrario Supone superar los estereotipos de género o cualquier aspecto que otorgue jefatura a uno de los miembros de la pareja: clase social, situación económica
Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. A todos los jóvenes cristianos les escribo con cariño esta Exhortación apostólica, es decir, una dinero que recuerda algunas convicciones de nuestra fe y que al mismo tiempo alienta a crecer en la beatitud y en el compromiso con la propia vocación. Pero puesto que es un hito dentro de un acceso sinodal, me dirijo al mismo tiempo a todo el Pueblo de Deidad, a sus pastores y a sus fieles, porque la reflexión sobre los jóvenes y para los jóvenes nos convoca y nos estimula a todos. Aun los jóvenes no creyentes, que quisieron participar con sus reflexiones, han propuesto cuestiones que me plantearon nuevas preguntas. Rescatemos algunos tesoros de las Sagradas Escrituras, donde varias veces se habla de los jóvenes y de cómo el Señor sale a su encuentro. En el Antiguo Testamento 6. En una época en que los jóvenes contaban poco, algunos textos muestran que Dios mira con otros luceros.