El agua destelló sobre su tez morena, le resbaló por el cuello y desapareció bajo el recio uniforme de algodón. Behruz creía conocer a todos los nuevos, pero por alguna razón ése se le había escapado. El joven volvió a hundir la cabeza en el agua y se mojó todo el pelo. El regimiento acababa de terminar la carrera de la tarde. Behruz apagó el cigarrillo y se acercó al recluta. Behruz encendió otro cigarrillo y se lo ofreció. Pero gracias. Se rascó la barba incipiente, exhaló el humo y le tendió la mano—. Me llamo Behruz.
Preguntamos a varias mujeres en qué se fijan de otras mujeres. Miro las uñas, que estén cuidadas. También en cómo se mueve, en cómo reacciona en una situación inesperada. A mí me gusta que las tengan pequeñas, cuando tienen tetas muy grandes bastante pocas lo llevan con elegancia. Si se pasan con los pendientes y los anillos, en eso lo importante es no exagerar. A continuación, nos vamos de tiendas por la piso Fuencarral, en Madrid. Preguntamos a las dependientas de los comercios si las mujeres van acompañadas a comprar gala.