Son estas: 1. Céntrate en los testículos Los testículos son una parte de la genitalia masculina bastante inexplorada, y no hay razón para dejarles colgados. Ahora bien, no seas demasiado agresivo: se trata de un zona muy delicada y si aprietas demasiado puede hacer daño. Y, sí, es cierto, pero el sexo no deja de ser en parte una representación, y no tiene nada de malo querer cambiar de papel. Pero, pese a esto, sólo un pequeño porcentaje de la población lo ha practicado alguna vez. Ahora bien, si quieres hacerlo, mejor que estés soltero o tu pareja no esté involucrada, a no ser que el tercero en discordia sea un absoluto desconocido. Mezclar amor, amistad y tríos no es una buena idea, pues es muy complicado evitar los celos y la paranoia, por muy bien que lo hayas pasado durante el acto. Dale al Pegging Muchos hombres se espantan ante la idea de practicar el 'pegging' que no es otra cosa que dejar que la mujer, con ayuda de un arnés, sea la que penetre. Pero el 'reverse cowgirl' es mucho menos habitual, pese a ser una postura especialmente interesante.
Por Laura Ruiz. Actualizado: 16 enero Imagen: nubelo. Es decir, existen chicos que disfrutan haciendo ciertas cosas que culturalmente pensamos que son de chicas, por ejemplo salir a comprar ropa o cuidar su apariencia. Esto no quiere decir que sean homosexuales, si no que lo pasan bien haciendo levante tipo de actividades.